Más de cuatrocientos propietarios y vecinos de terrenos colindantes con el Parque Regional de Sierra Espuña, en el término municipal de Totana, han dirigido un escrito al Alcalde de esta localidad en el que muestran su perplejidad y se oponen a que se pueda resucitar la figura de zona de protección o preparque en todo el perímetro exterior de éste, como se propuso en 1.994; porque ello supondría la ampliación del parque y la limitación y expropiación de hecho de derechos, usos y expectativas a construir en los citados terrenos viviendas unifamiliares para ellos o sus parientes.
Los vecinos manifiestan la incoherencia que supondría que se estableciera en el futuro plan de ordenación urbana de Totana, la citada banda de protección o preparque a efectos edificatorios en la mayor parte del margen derecho de la carretera que va desde el paraje del Grifo de las Monjas hasta el Arco de Aledo, y de allí enlaza con la carretera hasta la Zarzadilla de Totana; mientras que en el margen izquierdo de esas vías, perteneciente mayoritariamente al término municipal de Aledo, su plan de ordenación urbana aprobado a nivel regional, declara esas zonas urbanizables e incluso sectorizadas con un alto nivel de edificabilidad y autoriza a construir viviendas unifamiliares en fincas de 2.500 metros.
Según se manifiesta en este escrito de los propietarios, aunque son conscientes de que la singularidad y valores paisajísticos y ambientales de parajes como el del Purgatorio, requerirían la aplicación de medidas especiales que eviten la urbanización masiva de este paraje; la aplicación de cualquier banda de protección o zona de preparque en este enclave supondría su integración de hecho en el parque y la imposibilidad de que los propietarios de terrenos en esta zona ni siquiera pudieran hacer viviendas en fincas con un mínimo de 5.000 m2.
También los propietarios le trasladan al alcalde de Totana, que cualquier hipotética medida de este tipo supondría una expropiación de usos y derechos que podría ser percibida como un castigo por los propietarios de lo que hoy es el auténtico cinturón de seguridad del parque, que constituye un auténtico batallón de “guardas sin sueldo” del espacio natural cuya eficacia no está desvinculada de la ausencia de incidencias y se ha acreditado en los escasos siniestros que se han producido. Según el escrito, esos mismos propietarios y vecinos son las principales víctimas afectadas y sufridores de los efectos del arruí y el jabalí en el entorno de Sierra Espuña, daños que Medio Ambiente se ha negado a pagar hasta ahora a pesar de estar así previstos en las leyes.
Los propietarios han solicitado, a través de APESE, una reunión con el alcalde de Totana para explicarle personalmente, de forma detallada, todas estas cuestiones.
Para cualquier aclaración contactar con el portavoz de APESE, José Antonio Sánchez (Telf. 620922243).
- Ver CARTA REMITIDA AL ALCALDE